El final de la cuarta temporada de This Is Us nos deja un poco insatisfechos, no lo suficiente como para no esperar por una quinta, pero no podemos decir que esta entrega cerrara con broche de oro. Lo más importante de los últimos capítulos es que la serie ya ha revelado por completo a la siguiente generación de Pearsons.
El episodio que se transmitió esta semana en América Latina, y que está disponible en la app de Foxplay, nos presenta la dolorosa separación entre Randall y Kevin, y como en capítulos anteriores parece que Kate está del lado de su mellizo, parece que el club de Los alegres tres, está por romperse. Aunque posteriormente se muestra que tanto Kevin como Randall se reunirán nuevamente en el lecho de muerte de Rebecca, en la casa de Kevin construyó frente a la cabaña de sus padres.
No sabemos si el reencuentro de los hermanos en el futuro conserva los rencores del pasado o si las asperezas entre hermanos han sido limadas, lo cual será tema a resolver en le siguiente entrega.
Por otro lado, el destino de Rebecca está sellado, por su puesto nos falta saber muchos detalles pero es casi un hecho que el Alzheimer marcará los últimos años de su existencia, a menos que nos den una grata sorpresa.
En el episodio final de la cuarta temporada nos enteramos que Kevin será padre de mellizos; que Nicky Pearson parece estar muy cercano a la familia; que Kate y Toby adoptarán a una hija para que le haga compañía a Jack, quien por cierto tendrá una hija en el futuro llamada Hope, con su novia Lucy. Y en este último tema hay un misterio, y es que en el alumbramiento de la hija de Jack Damon no vemos a nadie de la familia excepto a su hermana.
En fin, el meollo del asunto en esta última entrega está relacionada con dejar ir el pasado. De alguna manera durante toda la serie nos muestras que muchas de las trabas que tienen los personajes de la historia (los tres hermanos y su madre) con respecto a su crecimiento personal están relacionadas con el hecho de que no han dejado ir a su difunto padre. Por su puesto, de manera simbólica, el Alzheimer de Rebecca parece ser un statement al respecto.
Y es que la presencia de Jack es tan fuerte que las respectivas parejas de los Pearson parecen ser solo agregados culturales o meros espectadores cuando se presentan problemas que trascienden a la familia nuclear. En muchas ocasiones, parece ser que lo único que une a Kate, Randall, Kevin y Rebecca es el recuerdo de su padre.
La cuarta temporada parece decirnos que hay que dejar ir a Jack, y la primera que debe hacerlo es Rebecca sin que haya tenido la oportunidad de decidir. En la siguiente entrega veremos a una nueva generación de Pearsons para quienes el recuerdo de Jack es algo sumamente lejano, mucho más que para las hijas de Randall.
¿Cómo será la dinámica familiar en el futuro? ¿De qué manera Jack y Rebecca estarán presentes en las generaciones futuras? O bien… ¿debemos los espectadores olvidarnos de los flashbacks de Jack y Rebecca para concentrarnos en los nuevos Pearson?